“Nuestra capacidad para cambiar nuestra cultura es el principal indicador de nuestro éxito futuro” dijo Satya Nadella, actual CEO de Microsoft, a sus accionistas en 2015. Bajo su liderazgo ha querido que Microsoft sea algo más que un gigante del software y es por eso que está cambiando sus prioridades. Ha hecho del uso de dispositivos móviles y de la “nube” un futuro para Microsoft y ha trabajado para que su tecnología esté más disponible en todas las plataformas.
Satya Nadella comenzó su viaje a CEO en su casa natal de la India, donde se graduó en la Universidad de Mangalore en 1988 con título de ingeniero eléctrico. Al mudarse a Estados Unidos, Nadella continuó su educación y obtuvo una maestría en informática por la Universidad de Wisconsin. De ahí pasó a trabajar con Sun Microsystems Inc., y al cabo de dos años recibió una oferta de trabajo de Microsoft. Su primer trabajo consistía en el desarrollo de Windows NT, que se convirtió en un gran avance puesto que fue el primer sistema operativo puramente de 32 bits que Windows nunca había lanzado.
Pero si hay algo que realmente llama la atención de su éxito ha sido su constancia y sus ganas de seguir aprendiendo: en 1997 decidió retomar sus estudios en Administración y Negocios en la Universidad de Chicago mientras trabajaba a tiempo completo en Microsoft.
Durante todos estos años Microsoft ha sufrido cambios hasta llegar a un punto de estancamiento que no le permitía prosperar en el mercado. En el año 2014 Nadella fue nombrado nuevo director ejecutivo, y secuencialmente es el tercer director ejecutivo de Microsoft, siguiendo a Bill Gates y Steve Ballmer. Bajo su liderzago, las acciones de la compañía se triplicaron en septiembre de 2018, con una tasa de crecimiento anual del 27%.
“Nuestra industria no respeta la tradición”, decía Nadella “respeta la innovación”. “La oportunidad que depara el futuro para Microsoft es enorme, pero para poder aprovecharla debemos ser más ágiles, estar enfocados y continuar transformando. Parte importante de mi trabajo consiste en mejorar nuestra capacidad de llevar productos innovadores a nuestros clientes en forma más rápida” afirmó cuando ascendió a CEO.
Satya Nadella decidió asumir el cambio empresarial bajo el propósito de utilizar el “Growth Mindset”, este término fue acuñado por la Doctora Dweck, investigadora de la motivación humana en la Universidad de Stanford, y lo definió como: “La creencia de que las habilidades personales se pueden desarrollar, mejorar y nutrir. Los errores se ven como oportunidades de crecimiento, lo que conduce a una mayor motivación para aprender, y a un mayor rendimiento consecuentemente. La mentalidad de crecimiento (growth mindset en inglés) habla de la creencia subyacente que una persona tiene sobre el fracaso y el éxito. Los profesionales que adoptan la mentalidad de crecimiento dedican más tiempo y esfuerzo a comprender por qué las cosas no salen como esperan y sacan una nueva oportunidad de todo el proceso, mientras que aquellos con mentalidades fijas siempre hablarán del “fracaso” y asumirán haber alcanzado el límite cuando se atasquen. La clave para un mayor logro a través del growth mindset radica en centrarse en el proceso más que en la capacidad o la meta, y según Nadella “tiene resultados cuantificables para el logro.”
El aplicar esta nueva filosofía empresarial no fue fácil para Nadella. El CEO es aficionado a cuestionar todo aquello que rodea a la empresa y sobre todo “da mucho espacio a sus colaboradores para que se expresen” asegura uno de los trabajadores quien asegura que nunca lo ha escuchado levantar la voz.
Así como lo afirma el portal tecnológico IProUp, tal vez su forma de trabajar venga también de la realidad que vive. Su hijo mayor, Zain, es ciego y tetrapléjico, y esta circunstancia terminó de forjar su espíritu comprensivo que caracteriza su liderazgo. “Cuando nació Zain, cambió mi vida. Y su presencia en mi familia ha tenido un impacto muy profundo en mi forma de pensar, de dirigir y conectar con las personas. Por eso diría que el rasgo principal de mi carácter, gracias a Zain y al resto de mi familia, es la empatía”, asegura.
La necesidad del Growth Mindset se promociona en carteles por toda la empresa, es el lema de los gerentes en el inicio de reuniones y forma parte de la evaluación de los empleados. En lugar de un proceso de evaluación que enfrentaba a los empleados entre sí, ahora se evalúa al personal sobre cuánto han ayudado a su equipo. Microsoft es un excelente ejemplo de la importancia de la cultura empresarial para atraer y retener talento. Crear una mentalidad de crecimiento requiere que los empleados estén enfocados al bienestar tanto propio como del cliente. La mentalidad fija dice que los clientes no pueden tener un mejor servicio, mientras que el growth mindset encuentra formas de satisfacer sus necesidades. Requiere diversidad e inclusión, porque los equipos diversos tienen más herramientas para tomar buenas decisiones.
